pero vosotros no creéis porque no

Sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; Yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10: 25-28).

  

Las ovejas son criaturas básicamente indefensas que no pueden sobrevivir mucho tiempo sin pastor, se encuentran totalmente dependientes.

El hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Mt 20:28).

Las ovejas son esencialmente animales mudos que no aprenden bien y son muy difíciles de entrenar.   preocupación

Ellas no tienen buena vista, ni tampoco oyen bien.

Son animales muy lentos que no pueden escapar de los depredadores; no tienen ningún camuflaje ni armas de defensa tales como garras, pezuñas afiladas, o mandíbulas potentes. 

Por otra parte, las ovejas se asustan fácilmente y llegan a ser fácilmente confundidas.

Los corderos, perdidos, están en peligro de ser atacados, incluso muertos por ahogamiento o caídas desde acantilados.Como tal, somos como ovejas errantes lejos del pastor a través de nuestra propia autosuficiencia y fútiles intentos de auto-justicia.