Los colaboradores de MJMJ hicimos todo lo posible para ayudar a que la celebración fuera todo un éxito; y así ha sido. Como cada año (y ya van 13) fue un gran encuentro para celebrar la alegría de la resurrección del Señor, que une a niños, jóvenes y adultos en la misma mesa. También sirvió para encontrarnos con viejos y nuevos conocidos que forman parte de esta gran familia. Como dijo el Papa Francisco “no se puede ser cristianos sin alegría”, y lo demostramos en la celebración del domingo, Hermanas y asociados.
(por Toni, Sabadell)