Hace mucho tiempo que no comparto en Unidad nada acerca de mi trabajo en la cárcel. Estos días han estados llenos de muchas experiencias unidas a la celebración de la Semana Santa.
Empezamos el sábado anterior al domingo de ramos con la celebración de la penitencia. Con una vela, tierra y semillas simbolizamos la vida nueva que estábamos dispuestos a sembrar en nuestras vidas.
El jueves santo con el lavatorio de las manos y compartir el pan, celebramos nuestro deseo de vivir el amor.
El viernes santo tuvimos el viacrucis con los enfermos además de la adoración a la cruz.
También pudimos celebrar con los internos la vigilia pascual que nos introdujo en la alegría de la Pascua y que terminó en un compartir festivo.
Es mucho lo que me aporta personalmente el trabajo en esta pastoral, la cercanía que damos y recibimos semana a semana compartiendo vida con cuántos podemos.
H. Nieves García.
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