En Chile, entre réplica y réplica, ya se está generando una cadena de oración y de solidaridad; muchisima gente está ayudando y dando lo mejor de sí en esta hora de dolor especialmente en la zona de la catrastrofe por el terremoto y maremoto.
Señor, sólo quiero dar gracias, porque esta mañana me desperté y sabía dónde estaban mis hijos.
Porque esta mañana mi casa seguía en pie,
porque esta mañana no estoy llorando
porque mi esposo o mi esposa, mi hijo, mi hermano o hermana tienen que ser desenterrados de debajo de los escombros,
porque esta mañana tuve la oportunidad de beber un vaso de agua,
porque esta mañana he podido encender la luz,
porque esta mañana tuve la oportunidad de tomar una ducha,
porque esta mañana no estaba planeando un funeral,
pero sobre todo doy las gracias por esta mañana, porque todavía tengo la vida y la voz para clamar por el pueblo de Chile.
Señor clamo a ti, el que hace que lo imposible sea posible, el que transforma la oscuridad en luz, te pido que le des fuerza a las madres, que le des la paz que sobrepasa todo entendimiento, que abras las calles para que la ayuda pueda llegar, que proveas los médicos, enfermeras, alimentos, agua, y todo lo que necesitan en un abrir y cerrar de ojos. A todos aquellos que han perdido familiares, proporcionales paz, esperanza, y la valentía para seguir adelante! Ampara a los niños y guárdalos con tu poder. Pido todo esto en el nombre de Jesús.
Inmaculada
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