Carta del Santo Padre (extracto)
Me es grato dirigirme a usted, a todos los miembros
organizadores, y a los participantes de la Jornada Mundial del Medio Ambiente,
que este año tendría que celebrarse de manera presencial en Bogotá, pero a
causa de la pandemia COVID-19, se va a tener de forma virtual. Es un desafío
que nos recuerda que ante la adversidad siempre se abren nuevos caminos para
estar unidos como gran familia humana.
La protección del medio ambiente y el respeto a la
“biodiversidad” del planeta son temas que nos conciernen a todos. No podemos
pretender estar sanos en un mundo que está enfermo. Las heridas provocadas a
nuestra madre tierra son heridas que sangran también en nosotros. El cuidado de
los ecosistemas necesita una mirada de futuro, que no se quede sólo en lo
inmediato, buscando una ganancia rápida y fácil; una mirada que esté cargada de
vida y que busque la preservación en beneficio de todos.
Nuestra actitud ante el presente del planeta debería
comprometernos y hacernos testigos de la gravedad de la situación. No podemos
permanecer mudos ante el clamor cuando comprobamos los altísimos costos de la
destrucción y explotación del ecosistema. No es tiempo de seguir mirando hacia
otro lado indiferentes ante los signos de un planeta que se ve saqueado y
violentado, por la avidez de ganancia y en el nombre –muchas veces– del
progreso. Está en nosotros la posibilidad de invertir la marcha y apostar por
un mundo mejor, más saludable, para dejarlo en herencia a las generaciones
futuras. Todo depende de nosotros; si de verdad lo deseamos.
En el quinto aniversario de la Carta
encíclica Laudato si’, el Santo Padre invita “a ser partícipes” del año especial anunció para reflexionar a la luz del documento. Y así, “todos juntos”, el Papa ha animado a “tomar mayor conciencia del cuidado y protección de nuestra Casa común, así como de nuestros hermanos y hermanas más frágiles y descartados de la sociedad”.
Fuente: Zenit